No somos huerfanos , tenimos la Madre Maria y la Madre iglesia que siguen el camino de obbedienza, de la suferienza siempre aprenden del Señor. Es uno de los principales argomentos que el Papa Francisco exprime en la omelia en Casa Santa Marta en el dia de la memoria de la Beata Virgen Adolorata. La liturgia, dijo el Papa, despues que nos monstrò la cruz gloriosa, nos hace ver la Madre humilde y mite.
En la carta a los Ebreos “ Pablo evidenzia tre palabras fuertes” cuando dice que Jesù “aprendiò, obedeciò y sufriò.” Es el contrario de lo que sucediò al nuestro Padre Adamo- siguiò hablando- que no quiso aprender lo que el Señor ordenava, que no quiso sufrir, ni obedecer.” Jesus vino al mundo “por aprender a ser hombre”, “per obedecer.
Adamo, dijo el sucessor de Pedro, “ saliò del Paraiso con una promesa, que durò de siglos en siglos”. L’ antigua alianza, por medio de Jesus que obedeciò y que “anonadò si mismo”, volviò esperanza segura. “ Maria y la Iglesia – siguiò el Papa – siguen esta esperanza que es Cristo, nos dan Cristo, jeneran Cristo en nosotros. Sin Maria, non seria estado Jesus Cristo; sin la Iglesia, no podimo ir adelante”. Nuestra pecueña alma, terminò, nunca se perdarà, si estarà “ cerca de estas dos grandes mujeres que nos accompañaran en la vida: Maria y la Iglesia.
Traduzione: sr. Socorro