En los ojos un mixto de miedo y inconcenzia, dolor y incognifanze. Deberian correr detras de un balon en cambio corren para escapar de las bombas. Van soñando la vida pero como compaña tienen la muerte. Siempre mas espeso, la fria realidad de la muerte impedie a los niños de ver el futuro.Se los roban en una playa mientra tratan de fingir que viven. O mintras duermen en casa lo tracinan via de las estradas, hasì que los niños mueren debajo de los muros. Quien sobrevive espeso queda mutilado. El arma que se usa para hacer el mal se llama espoleta barometrica: explota a 30 metros de tierra para lanzar fragmentos de plomo fundido que funciona como un hacha de masacre sobra las personas.
Tres de estas espoletas algun dia han atacado la escuela del Onu abierta a los refujados de Palestina, en Beit Hanoun. Niños desaminados. En Palestina, en Ucraina, en Irak: es insoportable el dolor de estos niños metidos en el horror de la guerra, de la violencia. No son las uniformas del jesercito a ensuciarse de rojo. Que por ser es una trahedia, pero son las camisas de rayas orizentoles a llenarse de sangre. La responsabilidad del govierno metido en el conflicto es evidente. Ygual responsabilidad tienen las istituciones internacionales que se escandalisano a palabra pero desppues dejan que suceda lo que tiene que suceder. Esas naciones que en el nombre de una alianza politica o economica justifican el uso de las armas. En Ucraina hace poco tiempo un asilo ha estado golpido: almeno 10 niños son muertos. En Gaza una bala ha entrado por equivocacion a una casa donde estavan vente personas. Son las ultimas rayas de un elenco muy largo de pequeños hombres y pequeñas mujeres que nunca seran adultos. (Pero ya esta mañana un otro ataque mato otros niños).
Segun el Unicef de la Republica centroafricana son 600.000 niñoos victimas de la consecuencia del conflito en corso en todo el pais. Muerte. Es la palabra que a vuelta nimennos en la notiicas usan mas. Si prefieren el mas educado “victimas” es mas asecada, palabra mas leja. Todos mas o menos somos “victimas” de algo, pero no hacemos cuenta con la muerte. La palabra usada nos asorbe del empeño, hace menos mal, nos consente de indiñarse cuando solo se puede cambiar de canal, para mirar una foto e despues voltiar la mirada para otra parte porquè si los jovenes tienen responsabilidad, tambien los pueblos no son de menos. Somos distraidos, a los hechos del drama.
Vemos las imagines de milliones de niños profugos su las carretas de mare, atraves del desierto, atraves de escombros, de los bombardamientos sin nada que la nuestra vida se mueva de un milimetro. Unica ezencion es la voz fuerta de Papa Francisco, que ha hablado de niños a ellos que se toglen la esperanza de una vida digna de un futuro: Niños que tienen como juguetes residuas de guerra, niños que no saben reir. El llamado del Papa a los poderosos de la tierra es unico: “fermense por favor!” No ha dicho hablen, diaologen, negocien, ha dicho fermence el mundo va entregado e los niños.